Anonymous Vocational High School – Español

Anonymous Vocational High School

Entrevistado: Antiguo director del centro

País: Rumanía

Programas de tutoría - Diálogo intergeneracional - Interacción y empatía

 


Resumen

En nuestra búsqueda de un entorno educativo ideal, en el que la colaboración y la cooperación colegiadas sean la base de la educación de los niños, a menudo nos encontramos con retos derivados de las diferencias y las distancias entre profesores jóvenes y experimentados. Para hacer frente a estos problemas, la puesta en marcha de un programa de mentores puede ser una poderosa herramienta para fomentar la colaboración y salvar la brecha generacional.

Un programa de tutoría bien implantado desempeña un papel crucial a la hora de fomentar la colaboración, abordar las dinámicas de edad y promover un profesorado más unido. Al facilitar el entendimiento, mejorar la comunicación y combatir la discriminación por edad, el programa capacita a los profesores para trabajar juntos, aprovechando los puntos fuertes de cada generación y creando un entorno propicio para la educación y el crecimiento de los niños.

Brecha generacional

  • El programa de mentores reconoce la existencia de una brecha entre los profesores jóvenes y debutantes y los que se acercan a la jubilación.
  • Al emparejar a los profesores más jóvenes con mentores experimentados, el programa crea oportunidades de entendimiento y respeto mutuo entre generaciones.
  • Los profesores más jóvenes pueden beneficiarse de la orientación y la sabiduría de sus mentores, mientras que los mentores pueden aprender de las nuevas perspectivas y los enfoques innovadores de sus alumnos.

Mejora de la comunicación

  • El programa de mentores fomenta activamente la comunicación eficaz entre profesores de distintos grupos de edad.
  • Los mentores actúan como mentores no sólo en pedagogía, sino también en el fomento de las habilidades comunicativas.
  • A través de sesiones regulares de tutoría, los profesores pueden desarrollar estrategias de comunicación más sólidas, construyendo un profesorado cohesionado y colaborador.

Discusiones y disputas contradictorias

  • El programa de mentores proporciona una plataforma estructurada para debates abiertos y facilita el diálogo constructivo.
  • Mentores y alumnos pueden entablar conversaciones significativas, intercambiar ideas y adquirir conocimientos desde perspectivas diferentes.
  • Al fomentar un discurso respetuoso, el programa ayuda a mitigar los conflictos y promueve un entorno de trabajo más armonioso.

Lucha contra la discriminación por motivos de edad

  • El programa de mentores crea un entorno de apoyo y comprensión mutuos, reduciendo la discriminación por edad.
  • Al fomentar la interacción y la empatía, ayuda a acabar con los estereotipos y los conceptos erróneos entre generaciones.
  • Los mentores pueden guiar a los profesores más jóvenes en la superación de los retos a los que se enfrentan, mientras que los mentorizados pueden ofrecer nuevas perspectivas que desafíen las nociones preconcebidas.

Los programas de mentoring de calidad cuentan con coordinadores apasionados, personas dedicadas con una estructura de liderazgo, incluso personas procedentes de la dirección, buenos conocedores de las técnicas de comunicación y de las habilidades de resolución de conflictos. El coordinador de un programa de mentores debe ser un as de la mentoría, independientemente de las ventajas materiales o profesionales, un modelo digno de seguir.

Un programa de mentoring es un ""negocio"" en el campo del desarrollo de la confianza, el cuidado por el desarrollo de los demás y el respeto en las relaciones interpersonales. La implicación de la dirección de la escuela es esencial para poner en marcha el programa de mentoring. No se puede implementar un programa de mentoring en una escuela si el director no cree en el mentoring!


 

Entrevista completa

¿Por qué son importantes los problemas relacionados con la edad, especialmente en el sector educativo?

El envejecimiento de la población en general es un fenómeno que se está convirtiendo en una realidad cotidiana y cuyo nivel de preocupación y observación debería haberse superado hace tiempo. Es necesario actuar, a través de medidas concretas, aumentando la implicación de todos en la solución de esta situación a la que ya se enfrenta toda Europa y contra la que lucharemos con fuerza en pocos años.

Hay que apoyar a las personas para que trabajen más tiempo y puedan hacerlo de forma civilizada, adaptada y eficaz.

En la enseñanza, los profesores están sometidos a un nivel bastante elevado de estrés y de utilización psicológica que aumenta con los años. En Rumanía, falta una formación profesional que fomente el desarrollo de las capacidades de resiliencia, resistencia y gestión del estrés, equilibrando la vida personal con la profesional. Debemos darnos cuenta urgentemente de que se trata de habilidades necesarias para el futuro de cualquier empleado, pero especialmente en ámbitos clave como la educación o la sanidad.

Mejorar y optimizar las condiciones de trabajo también son prioridades que deberían formar parte del plan de desarrollo de los centros, de modo que podamos respetar un principio sencillo: si tenemos profesores felices, también tendremos alumnos felices.

 

¿Qué es un programa de tutoría?

Este programa consiste en establecer una relación relativamente duradera entre un anciano sabio, una persona experimentada, y un joven inexperto pero ambicioso, acogido por el anciano bajo su ala protectora.

En la actualidad existen distintos tipos de tutoría: la tutoría entre iguales, el sistema de amigos, la tutoría en equipo e incluso la tutoría inversa, en la que se valora la experiencia de los jóvenes, pero creo firmemente que la tutoría clásica puede incluir todas ellas y convertirse en la asociación más sólida de la educación.

Los mentores son consejeros, personas con experiencia profesional, que quieren compartir sus conocimientos; son apoyos que dan ánimos emocionales y morales; son tutores que dan feedback específico sobre el rendimiento de una persona; son patrocinadores, fuentes de información y ayuda para obtener algunas facilidades; son modelos de identidad, el tipo de persona que debería ser en el ámbito académico.

El principio básico es sencillo: Un profesor mentor coordina y guía a otro profesor sin experiencia en la resolución de problemas de enseñanza-aprendizaje-evaluación, proporciona apoyo profesional y orienta la formación del nuevo profesor mediante la reflexión, la colaboración y la evaluación. Los profesores principiantes son asesorados y guiados en su desarrollo profesional por los profesores mentores.

La asociación estratégica basada en los objetivos del programa y las personalidades del mentor/aprendiz es esencial para el éxito del programa. Se utiliza sobre todo la asociación de perfiles por especialidad y/u horario (por ejemplo, el horario de reuniones de trabajo), entre otros. También hay que permitir que mentores y alumnos participen activamente en su selección como equipo, ya que esto da a ambas partes un sentido de la responsabilidad y fomenta el compromiso bilateral en la actividad.

 

¿Por qué deberíamos considerar la implantación de un programa de este tipo?

La mayor ventaja de la actividad de tutoría para el profesor mentor es el aprendizaje continuo a través del intercambio de información, técnicas, planes de enseñanza y lecciones y la aportación de comentarios. Pero también hay otras ventajas. Podría mencionar: la práctica reflexiva como una oportunidad para una comprensión más profunda y la renovación del acto de enseñanza-aprendizaje-evaluación a través de reflexiones personales sobre su actividad, el hecho de que los profesores experimentados están cada vez más cualificados e, implícitamente, el crecimiento de la ""autoestima"" y la satisfacción profesional.

Especialmente, para los mentores: Aprendizaje, reciprocidad, reconocimiento profesional, ampliación de la perspectiva, renacimiento de la alegría de haber ejercido la profesión, realización profesional.

Para los alumnos: capacidades, profundización de conocimientos, aprendizaje rápido, aumento de la confianza en sí mismo de la persona, oportunidades, modelos de conducta.

Los mentores necesitan formación para que los programas de mentoring sean eficaces. Los mentores potenciales deben participar en la profesión de desarrollo para aprender más sobre el proceso de mentoría y lo que se espera de ellos antes de asumir sus tareas, y necesitan apoyo y la oportunidad de debatir ideas, problemas y soluciones con otros profesores mentores.

Implantar un programa de tutoría en toda la institución es un reto polifacético. Para que un programa sea eficaz, los profesores deben estar formados en diversas áreas, bajo diversos aspectos, deben tener la posibilidad y disponibilidad de relacionarse y comunicarse, de reconocer que se necesitan mutuamente, de trabajar en equipo y de aprovechar las oportunidades comunes que se les presenten y que puedan ayudarles a ser más eficientes. Una tutoría coherente, consistente y permanente a nivel institucional debe ser una prioridad para toda la escuela para que sea eficaz.

La tutoría aporta beneficios tanto a los profesores noveles como a los experimentados. Los profesores mentores contribuyen a mejorar la actividad docente de los principiantes/en prácticas e implícitamente mejoran su propia competencia profesional. A través de las prácticas, los profesores noveles entran en contacto y se enfrentan a situaciones reales de interacción con la clase de alumnos. La ayuda del profesor mentor es esencial para los principiantes, ya que las experiencias positivas pueden influir en su decisión de entrar en el sistema educativo como profesores definitivos. El apoyo emocional y el feedback positivo proporcionado por el mentor contribuyen a la mejora de las prácticas docentes y estimulan el deseo de convertirse en un buen profesor.

Desde el punto de vista institucional, los beneficios también son importantes: aumento de la productividad del personal, mayor lealtad, retención del personal al reducirse el número de empleados que abandonan la institución, personal cualificado para niveles superiores de liderazgo, transferencia de conocimientos, una sólida cultura institucional en materia de cumplimiento y aplicación de normas de calidad.

 

¿Cómo desarrollar un programa de tutoría?

Existen algunos pasos específicos para que el programa de mentores funcione de forma continua y reconocida. El primero y quizá el más importante es identificar los pasos clave y los principios básicos para diseñar un programa de mentoring a nivel institucional. Pensar en la tutoría, poner por escrito todas las etapas y pasos antes de pasar a la acción. En pocas palabras, ¡planificar con antelación!

A continuación, es absolutamente necesario definir los objetivos estratégicos del programa.

La selección y el emparejamiento de mentores y alumnos es una etapa muy delicada e interesante. Al principio, requiere mucha capacidad de observación y a veces hay que estar preparado para fracasar. Pero una vez que la organización adquiere experiencia en la puesta en marcha de un programa de este tipo, las cosas resultan algo más fáciles, la gente se encuentra más fácilmente y la implicación del directivo a veces llega a ser mínima.

Los siguientes pasos implican la cooperación directa de los mentores y los alumnos, porque tienen que identificar sus oportunidades de formación. Como gestor, me encargo de crear el apoyo y la coordinación del programa. El último pero no menos importante de los pasos está relacionado con la determinación y especificación de los medios y formas de evaluar el progreso y los resultados.

Aspectos importantes relacionados con esto:

- Tiene que haber una definición clara de las expectativas.
- La existencia de criterios de selección de mentores y alumnos.
- Elaboración y seguimiento de un plan de comunicación e información a nivel institucional.
- Un proceso de asignación de mentores y alumnos basado en las necesidades de desarrollo del alumno y en el talento y las capacidades del mentor.
- La implicación activa de los jefes de departamento/áreas curriculares.
- La existencia de un coordinador del programa competente y dedicado.
- Un programa de formación riguroso.
- Evaluación periódica y final para determinar el progreso registrado por los participantes y el programa.

 

¿Cómo supervisar, medir y evaluar un programa de tutoría?

La tutoría formal requiere una fecha oficial de finalización. Acercarse a la fecha final permite concluir una relación formal, dando a mentores y alumnos un horizonte temporal claro para alcanzar sus metas y los objetivos del programa. También es un momento clave para recoger los comentarios de ambas partes de cara a la evaluación del programa de mentoría. La evaluación del programa de mentoría al final del primer semestre y al final del año escolar proporciona la información necesaria para la evaluación y mejora de las prácticas de mentoría.

La evaluación puede adoptar la forma de un cuestionario, una entrevista o un informe y debe medir los objetivos que el programa se ha propuesto alcanzar. A lo largo del tiempo, hemos utilizado todos estos métodos de evaluación y seguimiento y, en mi opinión, los métodos no formales son los mejores (debates, entrevistas).

Puedo decir que las mejores decisiones para el cambio proceden de los datos recogidos en esos programas. Esto también proporciona los datos necesarios para determinar e informar sobre la eficacia de la relación de tutoría. En nuestra escuela, la elaboración de informes corría a cargo de cada mentor y los informes eran analizados y debatidos por el Comité Administrativo, sintetizando los comentarios y elaborando planes de mejora/remedio. Los datos de las evaluaciones pueden proporcionar información que indique los beneficios de la mejora de los objetivos y las estrategias de trabajo del programa de mentoría que se implementarán para la siguiente etapa de implementación.
Cada cierto tiempo, puede ser necesario revisar el programa de mentoría y ajustar la reformulación/mejora de los objetivos, las metas estratégicas y las estrategias de trabajo.

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